Según la transacción del explorador de bloques Etherscan, el pirata informático pudo retener alrededor de $ 80 millones de los fondos robados: $ 24.830 en ether (precio ETH) y más en otros tokens, mientras que los $ 100 millones restantes se usarían para pagar tarifas de red al intercambiar tokens y para pagar los préstamos requeridos.
Según la firma analista Peckshield en Twitter, el atacante usó un préstamo rápido para obtener ether (ETH) y el token BEAN, que se usa para la gobernanza dentro del protocolo. Para ello utilizó las plataformas Aave Protocol y Uniswap y las criptomonedas DAI (DAI), USD Coin (USDC) y tether (USDT).
Con estos tokens de gobernanza, pudo obtener acceso a los permisos de administrador gracias a una propuesta de mejora de protocolo falsa que creó. Luego, el pirata informático utilizó Tornado Cash, un mezclador de transacciones de Ethereum, para disminuir la trazabilidad de los fondos.
El evento tuvo graves consecuencias para el protocolo, y esto se refleja por ejemplo en la pérdida total de estabilidad de su stablecoin. En cuestión de horas, la stablecoin pasó de $1 a un promedio de $0,2, aunque al momento de escribir este artículo cotizaba a $0,13 según CoinGecko.
Por el momento, según informa Beanstalks en su cuenta de Twitter, están investigando el incidente y pidiendo ayuda para localizar al atacante y recuperar los fondos sustraídos.
En los últimos tiempos se han repetido los hackeos a plataformas financieras descentralizadas. Sin embargo, una de las curiosidades de este caso es que el atacante utilizó parte del botín para colaborar con una causa humanitaria.
Más específicamente, el hacker Beanstalks envió $250.000 en criptomonedas robadas para donarlas a Ucrania, un país europeo que atraviesa una crisis humanitaria debido a su guerra con Rusia. Esto es posible gracias a la posibilidad de recibir donaciones en criptomonedas habilitada por el propio gobierno ucraniano, según informa este diario.
Beanstalks es un protocolo financiero descentralizado que tiene como núcleo la emisión de su propia criptomoneda estable, Bean. Como muchos otros de su tipo, Bean intenta tener una paridad uno a uno con el dólar estadounidense.
Para asegurar esta equivalencia, el protocolo utiliza un sistema de créditos e incentivos económicos para que los propios usuarios de la red contribuyan a mantener la estabilidad de la criptomoneda. Este método se diferencia de otras monedas estables en que no tiene garantías, ya sea fuera de la cadena, como dólares en una cuenta bancaria, o dentro de la cadena, como bitcoin (BTC) o ether (ETH).
Sin embargo, vale la pena señalar que la capitalización de mercado de Bean sigue siendo muy baja en comparación con otras monedas estables. Con 41,7 millones de dólares de capitalización actual según CoinMarketCap, aún está lejos de otras como USD Coin (49,969 millones de dólares), tether (82,751 millones de dólares) o DAI (9,048 millones de dólares). Por lo tanto, la pérdida multimillonaria sufrida como resultado de este evento puede verse como un gran golpe para Beanstalks.
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