Este gobierno podría haber ganado $ 1,5 millones con la minería de Bitcoin, pero lo limitaron

Este gobierno podría haber ganado $ 1,5 millones con la minería de Bitcoin, pero lo limitaron: la capital de Kazajstán cambia el nombre de astana a nur sultanEl gobierno kazajo dijo el lunes que la minería de Bitcoin (precio BTC) puede haberle ganado más de $ 1,5 millones en el primer trimestre de este año. Pero los fondos ya no se recibieron porque decidieron limitar la actividad.  

En un comunicado de prensa publicado en el sitio web oficial del gobierno kazajo, se anunció que, en los primeros tres meses de 2022, la minería de Bitcoin agregaría 652 millones de tenge (la moneda local) al presupuesto republicano (estatal). Esto es un poco más de un millón y medio de dólares estadounidenses.  

Según explicó, esta suma de dinero habría llegado a las arcas del Estado a través de pagos por energía, que es el principal combustible de las máquinas mineras para sus operaciones.  

El gobierno kazajo precisó que el pago por la minería de Bitcoin provendría de 12 regiones del país asiático, que entre ellas habrían contribuido a la citada suma de dinero disponible para el estado.

¿Un cheque en blanco?  

Aunque se trata de una cantidad considerable dejada por los mineros, el gobierno kazajo no puede acceder a ella en su totalidad debido a las restricciones impuestas a la actividad. De hecho, parecen haber perdido la oportunidad de beneficiarse de la minería de Bitcoin.  

La nota de prensa destaca que para garantizar la "seguridad energética" del país, la mayoría de las empresas mineras han sido desconectadas del sistema eléctrico. Esto viene ocurriendo desde octubre de 2021, “por lo que la mayor parte del monto esperado no se recibió del presupuesto”.

En marzo, por ejemplo, trascendió que el gobierno desmanteló unas 100 granjas mineras de Bitcoin aparentemente clandestinas como parte de una cruzada para paliar la crisis energética de la época.  

También cabe destacar los grandes mineros que han optado por desconectarse y abandonar Kazajstán ante una mayor regulación y vigilancia estatal, junto con la inestabilidad política que ha llegado a afectar directamente el poder de cómputo global de la red Bitcoin.  

Más regulaciones en el horizonte 

En el comunicado de prensa, el gobierno kazajo indicó que actualmente se está considerando un proyecto de ley en el Parlamento de la República de Kazajstán, que pide explícitamente un aumento en el impuesto que grava a los mineros de Bitcoin, lo que podría dificultar aún más el libre desarrollo del negocio.  

Esto a pesar del hecho de que Binance, uno de los intercambios de bitcoins más grandes del mercado, informó que asesoraría al gobierno de Kazajstán sobre las regulaciones del ecosistema.

Cabe aclarar que, de momento, la electricidad para los mineros cuesta 1 tenge kazajo (o 0,0023 dólares) por cada kWh de electricidad que consume una granja minera de Bitcoin, según informa el propio gobierno kazajo. 

Una nueva subida de la tarifa eléctrica para los mineros de Kazajstán sería un duro golpe para los operadores, ya que el aumento del servicio se sumaría a la baja rentabilidad de la minería de Bitcoin, que lleva semanas en rojo y con medias que no se ven desde 2020.  

El impacto se siente  

Si bien es cierto que Kazajistán ha acogido a muchos de los mineros que huyeron de China tras la prohibición minera, también lo es que el país ha intentado contrarrestar rápidamente la tendencia elevando las tarifas eléctricas como primera medida de contención.  

Esto ha provocado que Kazajstán, tras ocupar el segundo puesto entre los países con mayor tasa de hashing habilitado, haya bajado al tercer puesto, donde estaba en julio del año pasado. 

Según la Universidad de Cambridge, el país alberga el 13,22 % del hashrate global, un 5 % menos que el inicio de la migración en septiembre. Ahora mismo, el país está detrás de Estados Unidos (37,84%) y China (21,11%). Sin embargo, esto no disminuye su importancia. Kazajstán sigue siendo un país importante para la industria minera, como muestran las cifras de Cambridge.

Pero como muestran los hechos, cuanto más estrictas sean las restricciones en Kazajstán, más probable es que el gobierno no vea los fondos que la industria minera puede proporcionar.